Con el moderno desarrollo de la industria de la alimentación, la maquinaria para la producción de embutidos curados también ha experimentado un gran avance. Hoy las técnicas de producción permiten a los fabricantes mejorar la calidad de los productos, reducir los costos de producción y mejorar la rentabilidad. La maquinaria moderna para la producción de embutidos curados se caracteriza por una mayor velocidad, precisión y seguridad.
Elegir la más adecuada maquinaria cuando se van a producir de manera industrial embutidos curados es clave desde un punto de vista sanitario y técnico. Esto garantiza una producción segura y de alta calidad, debido a que es una actividad en la que son cruciales aspectos como la seguridad de los alimentos y la higiene, la temperatura de procesamiento, el control de la humedad y la propia calidad de los materiales.
El sector industrial de la alimentación dedicado a la producción de embutidos curados es uno de los cinco primeros sectores industriales en España. Para que la producción de embutidos curados cumpla con los estándares de calidad exigidos y éstos sean seguros para el consumidor es necesario cumplir con las regulaciones y estándares de calidad y seguridad vigentes relativos a seguridad alimentaria.
Entre las mejores prácticas para obtener embutidos curados de la más alta calidad figuran el control de la temperatura y la humedad durante el proceso de producción o la selección de los mejores ingredientes. También es decisiva la selección de la mejor maquinaria para procesar los productos, el uso de materiales de alta calidad o el control de la calidad de los productos terminados.
Los dispositivos técnicos utilizados para la producción de embutidos curados deben cumplir con todos los estándares de calidad de la industria y, por otro lado, deben ser resistentes para soportar el uso intenso durante largos períodos de tiempo. Al mismo tiempo, es imprescindible que no se vean afectados por la corrosión de los productos químicos y los altos niveles de humedad. Los equipos deben también ser desmontables y objeto de limpieza e higienización con facilidad por parte de los operarios.
La elección de la maquinaria más adecuada está supeditada, en cada caso, al proceso que se quiera seguir en función del tipo de producto alimenticio y de la propia elaboración. Desde Roser Group recomendamos el uso de picadoras y amasadoras de la máxima calidad.
Las amasadoras sin vacío CATO 300L / 500L y las amasadoras con vacío CATO – 50L / 100L / 150L facilitan una buena mezcla homogénea durante el proceso de amasado sin castigar el producto para su posterior embutido, lo que las hace especialmente valiosas. Los dos modelos presentan un programador electrónico con interfaz de control mediante pantalla táctil que tiene, además, la posibilidad de albergar múltiples programas de amasado, en función del resultado que se esté buscando. Sus limpios diseños permiten una limpieza e higienización sobresalientes de manera rápida y sencilla.