La higiene de manos en la industria alimentaria es un factor determinante para impedir tanto que los microorganismos aparezcan en los alimentos como las contaminaciones cruzadas entre diferentes áreas. Estas últimas, en especial las de carácter indirecto, se producen en gran medida por el descuido de la higiene de los operarios debido a la falsa sensación de seguridad e higiene una vez dentro de la planta. Las manos de las personas que manipulan los diferentes alimentos deben ser lavadas y desinfectadas con asiduidad para garantizar la seguridad en la manipulación de los alimentos.
Para mantener una adecuada higiene de manos en la industria alimentaria es preciso poner el foco tanto en el personal como en las herramientas y equipamientos empleados durante los procesos de elaboración. Con una adecuada política de limpieza es posible reducir en muy alto grado el riesgo de aparición y difusión de patógenos como Salmonella o E. coli, entre otros.
Es imprescindible planificar un protocolo de actuación en el que se recojan los pasos que deben seguirse para manejar los productos de manera óptima en cada una de las fases. A ello se debe sumar la concienciación entre el personal de la importancia de poner en marcha estas acciones, así como un plan de actuación para asegurar su cumplimiento.
Cómo asegurar la correcta desinfección de manos en los operarios
Los operarios deben limpiar y desinfectarse las manos con arreglo a las siguientes fases:
Para favorecer la higiene de manos en la industria alimentaria debemos tener presente que el lavado correcto de manos es imprescindible y la mejor forma de impedir que los patógenos proliferen en los alimentos. La higiene de manos debe producirse antes de comenzar a tratar los alimentos y de utilizar guantes. También después de manipular equipamiento de diverso tipo o de estar en contacto con productos crudos de origen animal.
Los operadores deben ser conscientes de que el proceso es también obligatorio si han acudido al servicio o ingerido algún alimento o bebida. También tras acciones como fumar, o tras toser, estornudar, rascarse o tocarse la cara. En el caso de necesitar pañuelo, debe ser desechable. El mismo proceso se aplicará después de manipular basura o desechos y tras cada descanso laboral.
Impedir la transferencia a los alimentos de patógenos como virus y bacterias presentes en las manos de los operarios es sinónimo de seguridad. Pero no todo acaba aquí; es clave limpiar y desinfectar de manera regular los materiales y herramientas utilizados para manipular los alimentos. Éstos deben ser limpiados tras cada utilización y contar con su propio plan de higienización. Tampoco deben salir de las instalaciones.
Con la correcta desinfección de las superficies, las cámaras y las instalaciones donde se realizan todas estas operaciones se completa un plan completo de acción para garantizar la seguridad alimentaria durante todo el proceso de manipulación.