La importancia de la higiene de manos
La higiene de manos en la industria alimentaria es un factor determinante para impedir tanto que los microorganismos aparezcan en los alimentos como las contaminaciones cruzadas entre diferentes áreas. Estas últimas, en especial las de carácter indirecto, se producen en gran medida por el descuido de la higiene de los operarios debido a la falsa sensación de seguridad e higiene una vez dentro de la planta. Las manos de las personas que manipulan los diferentes alimentos deben ser lavadas y desinfectadas con asiduidad para garantizar la seguridad en la manipulación de los alimentos.
La clave para mantener una buena higiene
Para mantener una adecuada higiene de manos en la industria alimentaria es preciso poner el foco tanto en el personal como en las herramientas y equipamientos empleados durante los procesos de elaboración. Con una adecuada política de limpieza es posible reducir en muy alto grado el riesgo de aparición y difusión de patógenos como Salmonella o E. coli, entre otros.
Es imprescindible planificar un protocolo de actuación en el que se recojan los pasos que deben seguirse para manejar los productos de manera óptima en cada una de las fases. A ello se debe sumar la concienciación entre el personal de la importancia de poner en marcha estas acciones, así como un plan de actuación para asegurar su cumplimiento.
Cómo asegurar la correcta desinfección de manos en los operarios
Los operarios deben limpiar y desinfectarse las manos con arreglo a las siguientes fases:
- Mojar. Las manos deben ser mojadas por completo con agua potable o apta para el consumo humano.
- Enjabonar. A continuación se les aplica jabón o lavamanos de manera proporcional y repartida por toda la superficie, desde el talón de la mano hasta la yema de los dedos, incluyendo toda la palma y el dorso al completo.
- Frotar. Las manos deben ser friccionadas entre sí, con énfasis especial en el espacio que queda entre los dedos y debajo de las uñas.
- Aclarar. Aclarar las manos con abundante agua hasta retirar por completo todo el jabón.
- Retirar el agua. Secar por completo las manos con papel de usar y tirar o con cortina de aire. Tan importante como el propio lavado completo de manos es su secado efectivo, ya que los microorganismos ven favorecida su reproducción en superficies húmedas.
- Desinfección. Una vez limpiadas las manos, con la consiguiente retirada de la suciedad y de la grasa, llega el momento de desinfectarlas con un antiséptico hidroalcohólico en forma de gel o de solución. Su difusión debe provenir de dispositivos que no requieran contacto, como todos nuestros equipos.
Evitar patógenos en los alimentos
Para favorecer la higiene de manos en la industria alimentaria debemos tener presente que el lavado correcto de manos es imprescindible y la mejor forma de impedir que los patógenos proliferen en los alimentos. La higiene de manos debe producirse antes de comenzar a tratar los alimentos y de utilizar guantes. También después de manipular equipamiento de diverso tipo o de estar en contacto con productos crudos de origen animal.
Los operadores deben ser conscientes de que el proceso es también obligatorio si han acudido al servicio o ingerido algún alimento o bebida. También tras acciones como fumar, o tras toser, estornudar, rascarse o tocarse la cara. En el caso de necesitar pañuelo, debe ser desechable. El mismo proceso se aplicará después de manipular basura o desechos y tras cada descanso laboral.
Minimiza las incidencias de contaminación en alimentos
Impedir la transferencia a los alimentos de patógenos como virus y bacterias presentes en las manos de los operarios es sinónimo de seguridad. Pero no todo acaba aquí; es clave limpiar y desinfectar de manera regular los materiales y herramientas utilizados para manipular los alimentos. Éstos deben ser limpiados tras cada utilización y contar con su propio plan de higienización. Tampoco deben salir de las instalaciones.
Con la correcta desinfección de las superficies, las cámaras y las instalaciones donde se realizan todas estas operaciones se completa un plan completo de acción para garantizar la seguridad alimentaria durante todo el proceso de manipulación.