Roser Group Blog

El valor del acero inoxidable AISI 316L en la industria alimentaria

Escrito por Roser Group | mayo 28, 2025

En instalaciones alimentarias donde la humedad, los productos de limpieza agresivos o la exposición a salinidad son parte del entorno habitual, la elección de los materiales no es solo un detalle técnico, sino un factor decisivo para mantener la integridad del proceso, la seguridad del producto y la durabilidad de los equipos.

Por ello, en Roser ofrecemos al mercado la opción de fabricar una amplia gama de soluciones para la industria alimentaria en acero inoxidable AISI 316L, un material especialmente valorado en entornos exigentes por su resistencia a la corrosión y su fiabilidad frente a agentes químicos.

Qué aporta el acero inoxidable AISI 316L en entornos con alta exigencia higiénica

A diferencia del más común AISI 304L, el acero inoxidable AISI 316L incorpora molibdeno en su composición, lo que le confiere una mayor resistencia a la corrosión, especialmente frente a cloruros, ácidos y soluciones salinas. Esta mejora se traduce en una vida útil más prolongada, menor desgaste superficial y menor riesgo de contaminación derivada del deterioro del material.

Su buen comportamiento frente a lavados frecuentes, desinfectantes agresivos y ciclos térmicos lo convierte en una solución fiable para mantener la seguridad alimentaria sin comprometer la durabilidad del equipo, incluso en condiciones especialmente exigentes.

Otro aspecto determinante, junto al tipo de acero, es el acabado superficial, que incide de forma directa en el comportamiento higiénico. Una menor rugosidad facilita la limpieza y reduce la probabilidad de acumulación de residuos o agentes contaminantes. 

En aplicaciones donde se requiere un control higiénico más estricto, resulta especialmente adecuado seleccionar el acabado superficial más apropiado en combinación con el acero inoxidable AISI 316L, particularmente en superficies sometidas a limpiezas frecuentes o en contacto con el producto.


Fabricación en AISI 316L: adaptabilidad sin renunciar al diseño higiénico

En Roser Group, ofrecemos la opción de fabricar una amplia gama de equipos en acero inoxidable AISI 316L, permitiendo su uso en sectores con condiciones ambientales agresivas o con alta exigencia química, como la salazón, el procesado de pescado o las conserveras.

Ofrecer esta alternativa permite adaptar la solución técnica a las condiciones reales de planta, manteniendo en todo momento los principios de diseño higiénico, ergonomía y compatibilidad con los protocolos operativos existentes.

Resistencia operativa y fiabilidad a largo plazo

La elección del material adecuado es parte esencial del diseño higiénico. Trabajar con acero inoxidable AISI 316L no solo responde a criterios normativos sino que aporta fiabilidad a largo plazo, incluso en condiciones agresivas.

En Roser acompañamos a cada cliente en la selección técnica de cada solución, según su entorno de trabajo, los requisitos de limpieza, las exigencias regulatorias y el uso previsto del equipo.

¿Quiere asegurar la higiene y durabilidad de sus equipos en entornos exigentes?
Contáctenos aquí para recibir asesoramiento técnico personalizado.