La seguridad y la higiene en el sector de la alimentación han vivido un desarrollo desde la aplicación de estrictos protocolos de actuación y el uso de tecnología en la cadena alimentaria. Roser Group ha sido testigo directo y protagonista de este desarrollo desde el primer día. Hoy, se mantiene como uno de los expertos en fabricación de pasos sanitarios para la industria.
El sector cárnico vivió una verdadera revolución con la llegada de la industrialización al sector. Se trató de un desarrollo progresivo y constante, que llevó a un avance en procedimientos de seguridad alimentaria y calidad consigo. Esto permitió un crecimiento de enorme volumen en materia de manipulación segura de los productos destinados al consumo humano. Desde que se comenzaron a dar esos primeros pasos de aplicación de dispositivos tecnológicos en el sector cárnico, Roser Group fue determinante por su implicación en la puesta en marcha de medidas higiénicas a gran escala.
En 1996, Roser Group fue el primer fabricante de un dispositivo de seguridad alimentaria del sector cárnico integrado en un solo equipo. Una decidida apuesta por la inversión en tecnología y al buen hacer derivado del conocimiento de los mejores profesionales. Por primera vez, se pudo disfrutar de un equipo que hacía olvidar las prácticas y los equipamientos anteriores. Estos se dividían en un lavamanos, una jabonera y una balsa que permitía desinfectar las botas, en el mejor de los casos.
Gracias a la innovación lograda por una compañía que ya era pionera desde su fundación, los operarios del sector cárnico comenzaron a trabajar de manera más eficiente, dinámica y segura gracias a un equipo que ofrecía un flujo continuo.
Durante los años 80 del siglo XX comenzaron a ver la luz las primeras normativas estables y obligatorias en materia de higiene e industria en el sector. Roser Group fue un elemento clave para que las compañías dispusieran de equipos que les permitieran cumplir con esas normativas. Además, impulsó las mejores prácticas higiénicas, puesto que los operarios cumplían, gracias a los pasos sanitarios, con todo el procedimiento indicado y obligatorio.
Los años 90 supusieron un antes y un después para la industria de la manipulación de alimentos. Eso fue debido a los avances logrados en materia de seguridad sanitaria aportados por Roser Group. La compañía presentó los primeros modelos automatizados que permitían aumentar la velocidad de acceso de los operarios. Al mismo tiempo, dejaban de hacer imprescindible el contacto con algunas superficies, minimizando así los riesgos.
La higiene de manos mediante dispositivos automáticos que las mojan, les aplican jabón, retiran el agua o las desinfectan se convirtió en un nuevo estándar en la industria alimentaria y en un factor determinante tanto para impedir que los microorganismos aparezcan en los alimentos como las contaminaciones cruzadas, además de permitir aprobar las más estrictas auditorías por parte de los clientes locales y de exportación. Roser Group volvía a ser pionera, de esta forma, en el desarrollo de soluciones aplicadas a la industria y se consolidaba como uno de los expertos en fabricación de pasos sanitarios.
El actual desarrollo de los pasos sanitarios es muy elevado. Es por ello que, en este momento, se tiende hacia una considerable diversificación e informatización de los equipos fabricados. Todo ello, en función de las distintas necesidades que pueda presentar la industria.
Un buen ejemplo de ello es el sistema HCS o Hygiene Control System, que permite un estricto control de los procedimientos de higiene mediante chips RFID asignados a cada operario, los mismos que podemos encontrar en nuestros dispositivos móviles para hacer pagos contactless. Este sistema permite una trazabilidad nunca antes vista de la higiene del personal, sabiendo la ubicación de los mismos dentro de cada área de la planta, la posibilidad de aplicar restricciones de paso para evitar contaminaciones cruzadas y asegurarnos mediante un centro de control que todas nuestras aduanas sanitarias están en perfecto orden de funcionamiento, todos estos datos siendo exportables al ERP de la empresa para una integración total, facilitando el análisis de datos.