La industria alimentaria moderna emplea la más avanzada tecnología a lo largo de todos sus procesos. El estudio y desarrollo de instalaciones de salas de despiece, es por lo tanto, un elemento crucial para el sector. A continuación conoceremos qué aspectos deben tenerse en cuenta cuando se implantan y qué diferencia competitiva ofrecen las mejores.
Entre las técnicas tradicionales de manejo manual de alimentos destacan algunos como el procesamiento térmico, el procesamiento mecánico, el remojo, la fermentación o la germinación. Pero a esta categoría de elaboración hay que sumar todas las prácticas de transporte y embalaje. Estas soluciones técnicas han evolucionado de manera exponencial en los últimos tiempos. El proceso tradicional de handling en la industria alimentaria se ha visto mejorado debido a las grandes innovaciones en equipos y al aumento de la formación en buenas prácticas por parte de todos los integrantes de la cadena que va desde los propios productores, hasta los mismos puntos de venta al consumidor.
El tipo de especies animales con las que se va a trabajar define los productos finales que se quieren obtener. Por lo tanto, el primer paso a la hora de decidir qué tipo de instalación se pone en marcha es diferenciar si se va a trabajar con carne de porcino, de bovino o de ovino, las tres mayoritarias.
En primer lugar, es elemental especificar el volumen de producción, que puede ser básico, mediano o grande.
Producciones para vacuno: básica (hasta 10 vacas/hora), media (hasta 20 vacas/hora), grande (hasta 50 vacas/hora).
La capacidad productiva tiene, además, una incidencia directa en la normativa sanitaria que debe cumplir la instalación.
En cuanto a la definición de la estructura, para decidir cuáles serán las características de las instalaciones, se debe tener en cuenta si se trata de una nueva instalación o si se quiere actualizar la instalación existente, o incluso adecuarla a los criterios normativos vigentes. Todo esto es adicional a la definición de la estructura de las instalaciones en función de las dimensiones del espacio disponible.
En cuanto a la automatización, se debe considerar en qué medida se quiere aplicar la automatización de procesos, por ejemplo en las cintas transportadoras.
Roser Group, además de fabricar reconocidos equipos para la higiene industrial, desarrolla una ingeniería de procesos integral y construye instalaciones para la industria alimentaria, especialmente dirigida al tratamiento alimentario de especies animales de porcino, bovino y ovino. La compañía estudia los requerimientos, el nivel de productividad a la que se puede llegar y las características particulares de las instalaciones, con el fin de ofrecer una solución adaptada con el mejor rendimiento productivo.
Cada proyecto se adapta a las necesidades del cliente, considerando la producción de la planta (cerdos/hora, vacas/hora, etc.), el plano de la nave en la que se desea implantar la instalación y, por último, la descripción del propio proceso de trabajo.
Roser Group es especialista en la fabricación y suministro de maquinaria y equipos de higiene para el sector alimentario, y en especial el cárnico, y está avalado por una experiencia de más de 60 años fabricando equipos de primera calidad y con las máximas garantías. Todo ello, cumpliendo en todo momento con todas las normas internacionales. Nuestra visión innovadora es constante, invirtiendo gran parte de nuestros recursos en mejorar y modernizar nuestras máquinas y equipos. Los materiales que utilizamos son de máxima calidad y durabilidad, cumpliendo con las normativas vigentes en materia de seguridad e higiene alimentaria y en respuesta a las altas exigencias del mercado.
El asesoramiento pre-venta y el servicio técnico post-venta que ofrece Roser Group a sus clientes está realizado por profesionales altamente formados y cualificados. Por otro lado, la vocación y el compromiso internacional de la firma ha llevado a Roser Group a estar presente, con filiales y delegaciones, en los cinco continentes.